Desde el Club de Robótica se han desarrollado varios proyectos de software. Entre ellos se encuentra una aplicación para el nivel inicial que no requiere que los niños sepan leer. “Es una aplicación para celulares, tablets o computadoras que permite desde una conexión wifi controlar robots que cumplen misiones pautadas previamente. Cada niño debe programar al robot para cumplir con el objetivo. El aspecto del robot es completado por los alumnos que pintan una carcasa hecha en papel usando la técnica de paper-craft”, explica Mateo Carabajal, referente del área de Robótica de la Coordinación de Educación Digital del Ministerio de Educación.
Las actividades del club también abarcan temas como el desarrollo de videojuegos, realidad aumentada, realidad virtual, arte y nuevas tecnologías. “Venimos realizando acciones piloto en la Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil (ALPI) que esperamos poder reproducir durante la segunda mitad del año para todos los docentes especiales de Tucumán”, agrega. También se llevó adelante el concurso BaraBot, convocatoria nacional a diseños de robots programables de bajo costo (y de óptimo funcionamiento) para ser usados en escuelas públicas de toda la provincia.
En detalle
Algunas de las actividades del club son: laboratorio de inventos , taller de robots exploradores, de reciclabot, robots hechos con chatarra electrónica, mini-hackaton con pilas-bloques, circuitos electrónicos blandos con masilla conductora, charlas con especialistas en robots de competencia y talleres de realidad aumentada.
Docentes, alumnos y emprendedores
“El club es una iniciativa para toda la familia, alumnos, docentes, directivos, emprendedores. Esto por suerte se está dando en la realidad de cada encuentro, donde tenemos un público nutrido con gente de todas las edades -dice Carabajal-. Nuestro objetivo es incentivar esta nueva alfabetización del siglo XXI, que es la capacidad de programar y que nos permite conocer cómo funciona la mayoría de los objetos que nos rodean cada día”.